Propongo este pequeño texto para diferenciar dos conceptos que suelen utilizarse como sinónimos, pero que sin embargo, no lo son. Las corrientes actuales en la psicología llamada “relacional”, tienen por principio, considerar el vínculo como unidad de análisis, prestando atención tanto al mundo interno de la persona como al de sus relaciones.
Escuelas como la Teoría Sistémica, la Psicología Transaccional, el Psicodrama, el Psicoanálisis relacional y las escuelas construccionistas entrarían dentro de este marco epistemológico.
Relación terapéutica hace referencia al encuentro entre un terapeuta y un paciente (o como prefieras llamarlo), este encuentro puede variar en cuanto al setting (dentro, fuera, grupal, familiar, etc.) y al contexto (control, asistencial, terapéutico, consultoría, etc.). Mucho puede hablarse y escribirse de la relación terapéutica sin necesidad de hacer referencia al vínculo. De hecho teorías como la sistémica y el psicodrama, hacen poca referencia a ello (salvo cuando describen la teoría del apego). Pienso que esto es así por la connotación que tiene el concepto de vínculo con el psicoanálisis. Esto tiene sentido en su origen, pero este planteamiento es un tanto antiguo, dado que prácticamente todas las teorías en psicologías son tributarias de una u otra forma del psicoanálisis.
Volviendo a nuestro tema, creo que la diferencia entre estos conceptos debe abordarse en términos de complejidad. En tanto el concepto de vínculo es una complejizarían del concepto de relación y lo incluye.
Si bien el concepto de relación es lineal, el vínculo funciona como eje que condensa múltiples dimensiones. En primer lugar habría que identificar el vínculo interno (E.Pichón-Rivière), dimensión donde habitan las relaciones de objeto (R. Fairbairn), el apego (J. Bowlby), y que da cuenta de las relaciones internalizadas a lo largo de la vida de la persona y que constituyen su mundo relacional interno o matriz relacional (J.L. Moreno).
En segundo lugar el vínculo externo, en el que el mundo interior se haya desplegado y a la que se suman las pautas interaccionales (J.Haley) actuales y pasadas (J.Framo), conformando estructuras interaccionales (S.Minuchin) que determinan la forma que afrontaremos los cambios de la vida (M.Erickson) y como definimos nuestra realidad (P.Watzlawick). Cuando hablamos de “relación” en general nos referimos a esta dimensión.
Hay otras dimensiones que se aplican al vínculo como las relaciones de poder (M.Focault), las relaciones con la cultura y el Estado (P.Bordieu), la inscripción del sujeto en el discurso (J.Lacan) y la forma en que se produce a través de narrativas (M.White). Todas las dimensiones se actualizan en cada acto, conformando escenas que aportan una extremada complejidad al análisis psicoterapéutico, irreductible al mero diagnóstico.
Espero que esta imprecisa síntesis sirva de disparador para vuestras búsquedas e investigaciones, un gran saludo.