¿Sabes lo qué es una familia aglutinada?

El terapeuta familiar Salvador Minuchin describió distintos modos en que las familias se organizan y establecen sus vínculos. Entre ellos, aparece la familia aglutinada, un modelo en el que predomina la excesiva cercanía emocional y la falta de límites claros entre sus miembros.

En estas familias, las fronteras entre padres e hijos o entre hermanos se difuminan: todos opinan sobre todo, las decisiones son compartidas hasta en lo más íntimo y las emociones circulan de manera intensa, a veces hasta volverse invasivas.

Me gusta pensarlo asi: en una familia aglutinada cuando se activa uno, se activan todos: hay un efecto contagio. Esto significa que los estados emocionales se transmiten con rapidez, sin espacio para la diferenciación.

Aunque la unión puede parecer positiva, este exceso de cohesión tiene un costo:

Dificulta la autonomía individual, ya que la independencia suele vivirse como amenaza.

Se exigen lealtades rígidas, lo que limita la entrada de nuevas figuras (parejas, amigos).

Aumentan los conflictos internos, porque la cercanía se convierte en control y vigilancia mutua.

Minuchin contrapone este modelo a la familia desligada, donde ocurre lo contrario: vínculos distantes, fronteras demasiado rígidas y falta de apoyo afectivo.

En terapia, reconocer estas dinámicas permite trabajar los límites y favorecer que cada miembro pueda diferenciarse creando puentes, límites y fronteras para crecer sin perder pertenencia.

Adiós Dalmiro Bustos

«La dureza es una frágil defensa ante el temor a la desintegración, en cambio la fuerza es maleable y contiene matices y posibilidades que facilitan la lucha».

Dalmiro Bustos, Psicodramatista, Medico Psiquiatra, Maestro.

  • Tu generosidad y bondad trasciende en tus textos.

#dalmirobustos

¿Cómo detectar a una persona narcisista en una relación?

El narcisismo es un término que se ha popularizado en los últimos años, pero ¿qué significa realmente? En este artículo, explicaremos las características del narcisismo, cómo afecta a las relaciones interpersonales y qué puede hacer una persona que se relaciona con un narcisista. 

¿Qué es el narcisismo?

El narcisismo es una característica de la personalidad que se manifiesta en una exagerada valoración de uno mismo. La persona narcisista tiende a tener una visión grandiosa de sus propias habilidades y logros, y una necesidad constante de admiración y atención de los demás. Este rasgo puede ser tan intenso que llega a dificultar las relaciones interpersonales y la vida diaria del individuo.

¿Cuáles son las características de una persona narcisista?

Las personas con rasgos narcisistas suelen mostrar las siguientes características:

  • Sentido grandioso de autoimportancia: creen que son especiales y únicas, y que solo pueden ser comprendidas por personas igualmente especiales.
  • Necesidad de admiración excesiva: buscan constantemente elogios y validación de los demás.
  • Falta de empatía: tienen dificultad para reconocer y respetar los sentimientos y necesidades de otras personas.
  • Comportamientos explotadores: pueden aprovecharse de otros para alcanzar sus propios objetivos.
  • Arrogancia y altivez: tienden a ser prepotentes y despectivos hacia los demás.

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¿Qué es la Ansiedad y que hacer con ella?

La ansiedad eleva nuestro nivel de activación físico y psíquico para afrontar situaciones percibidas como amenazas. Sus sensaciones características son la angustia y el miedo, y cumple una función protectora, común a todas las especies.

En etapas tempranas del desarrollo, el miedo funciona como señal de alarma interna, evitando riesgos que podrían poner en peligro nuestra existencia. De esta forma, la ansiedad puede ser adaptativa, pero cuando el nivel de activación excede lo tolerable, se convierte en malestar y patología.

La ansiedad, al igual que la depresión, puede producirse por múltiples factores y asociarse a diferentes patologías, lo que dificulta su definición precisa. Se trata de una reacción fisiológica y psíquica ante situaciones estresantes: aquellas en las que percibimos que no tenemos los recursos necesarios para afrontarlas.

Es importante destacar que la ansiedad no surge por la situación en sí, sino por la interpretación que hacemos de ella. Por ejemplo: Marta debe dar una exposición en el colegio. Sabe bien la lección, pero teme ponerse roja, trabarse y que todos se rían. La noche anterior no puede dormir, y por la mañana siente palpitaciones, calor y mareos. Lo que le genera ansiedad no es la exposición en sí, sino su interpretación de lo que podría ocurrir.

Te propongo pensar la ansiedad como una alarma: toda alarma indica algo, aunque todavía no hayamos identificado qué. Puede ser un presentimiento, y aunque parezca extraño, la ansiedad no siempre es un padecimiento individual, como sí puede ser el estrés.

Trabajé con una familia que vivía con la sensación permanente de que “siempre pasa algo, nunca podemos estar tranquilos”.

Diferentes formas de ayudarte

Terapia familiar

La terapia familiar utiliza la teoría familiar sistémica para comprender cómo los patrones de relación y comunicación entre los miembros de la familia influyen en el bienestar individual y colectivo. Está orientada a mejorar la comunicación, resolver conflictos intergeneracionales, acompañar los cambios del ciclo vital de sus miembros y promover dinámicas más saludables. Las sesiones buscan identificar los roles, alianzas y tensiones existentes para generar cambios que beneficien a todo el sistema familiar, fortaleciendo la cooperación y la comprensión mutua.

Terapia parental

La terapia parental está dirigida a padres separados con hijos e hijas que enfrentan dificultades para organizar y coordinar el cuidado de los niños, especialmente cuando existen problemas de comunicación entre los progenitores. Se trabaja en estrategias prácticas para la crianza, establecimiento de límites, resolución de conflictos y fortalecimiento del vínculo afectivo, favoreciendo un entorno seguro y estructurado que contribuya al desarrollo emocional y social de los hijos.

Terapia de pareja

La terapia de pareja también se basa en la teoría familiar sistémica, entendiendo que los conflictos no surgen de manera aislada sino dentro de un sistema relacional. El objetivo es fortalecer el vínculo afectivo, mejorar la comunicación y gestionar crisis o conflictos recurrentes. A través de herramientas prácticas y análisis de patrones relacionales, se promueve una relación más equilibrada, consciente y satisfactoria para ambos miembros, de manera que la pareja recupere la capacidad de tomar decisiones.

 Intervención en conflictos duraderos y dependencia emocional

Este servicio está pensado para personas que enfrentan relaciones con patrones conflictivos prolongados y/o dinámicas de dependencia emocional. Se trabaja en identificar estas dinámicas, recuperar la autonomía emocional, establecer límites saludables y tomar decisiones más conscientes, fomentando relaciones más equilibradas, respetuosas y seguras para el bienestar personal.

Apoyo en la gestión emocional de la separación

La separación puede generar emociones intensas y complejas, como tristeza, culpa o frustración. Este servicio ofrece acompañamiento profesional para gestionar estas emociones, adaptarse a los cambios familiares y personales, y reconstruir la vida de manera saludable. El objetivo es facilitar la resiliencia emocional y apoyar la reorganización del vínculo familiar tras la separación.

Vínculos con personas con rasgos narcisistas

Este servicio está dirigido a quienes mantienen relaciones personales, familiares o de pareja con personas que presentan rasgos narcisistas. Estas relaciones pueden generar estrés emocional, confusión y pérdida de autonomía, dificultando la toma de decisiones y la autoestima. Trabajamos en identificar los patrones de interacción que perpetúan la dependencia o el conflicto, estableciendo límites claros y saludables. Se ofrecen estrategias para recuperar la autonomía emocional, gestionar la comunicación de manera segura y tomar decisiones conscientes que protejan tu bienestar. El objetivo es fomentar relaciones más equilibradas, seguras y respetuosas, o bien aprender a desvincularse de manera saludable cuando sea necesario.

 

La confianza como pilar en la separación: más allá de los acuerdos legales

«El contrato elimina radicalmente el margen de confianza. Necesitamos tener confianza, porque no podemos determinar por vía de ley todas las relaciones interhumanas. La confianza facilita las interacciones sociales.» Byung-Chul Han en «El espíritu de la esperanza».

En un proceso de separación, los acuerdos legales —como los de custodia, visitas o manutención— son necesarios, pero incluso los más detallados no pueden prever cada situación del día a día: cambios de planes, imprevistos en horarios escolares, decisiones sobre salud, o discusiones por diferencias educativas. Ahí es donde la confianza entre los progenitores emerge como factor esencial.

1. Más allá del papel

La ley establece reglas, pero no dicta cómo se gestiona un malentendido, Leer más

Cuando la relación con tu ex es agresiva: cómo cuidar a tu hijo/a sin perderte en el conflicto

Separarse no siempre implica distancia emocional. A veces, aunque la pareja haya terminado, la agresividad, la tensión o el maltrato continúan. Y cuando hay un/a hijo/a en común, la situación se vuelve aún más delicada.

Muchos padres y madres me consultan con una pregunta clara:

«¿Qué puedo hacer si ya no quiero tener contacto con mi ex, pero compartimos la crianza de nuestro hijo/a?»

Aquí compartimos algunas claves para acompañar esta situación desde un lugar saludable, sin renunciar al vínculo con tu hijo/a ni exponerte al daño emocional.

1. Proteger tu espacio emocional es una necesidad, no un lujo

Si el trato con tu ex es agresivo, hiriente o descalificador, es legítimo que quieras poner distancia. No estás obligado/a a mantener una relación cercana si eso implica malestar o sufrimiento.

Poner límites no es egoísmo: es una forma de cuidado.

Pregúntate: ¿Qué tipo de trato puedo sostener sin perder mi equilibrio? ¿Dónde termina la necesidad de diálogo y empieza el desgaste innecesario

2. Comunicación mínima, clara y funcional

Cuando hay un/a hijo/a en común, es posible establecer una comunicación estrictamente centrada en su bienestar.

Algunos consejos útiles: Utiliza medios escritos (email, WhatsApp, apps de coparentalidad) que permitan dejar registro y bajar la tensión. Leer más

La Cancelación de la Complejidad

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Jackson Pollock

II Simposio Provincial de Acompañamiento Terapéutico 04/06/2025

Alejandro Chévez

Vivimos en un tiempo donde el signo ha reemplazado al cuerpo.
La riqueza erótica, esa vibración del deseo que implicaba presencia, roce, latido, ha sido reducida a la señal, al estímulo rápido, a la imagen que no convoca más que una respuesta inmediata. Como señala Berardi (2012), en el proceso de informatización de los cuerpos, la experiencia del otro ha sido desplazada por su representación codificada: un perfil, una foto, una reacción instantánea.

La complejidad del encuentro —sus matices, sus ambigüedades, su temporalidad incierta— es cancelada. El signo funciona como una simplificación extrema de la erótica: ya no hay que habitar el tiempo de la espera, la incomodidad del acercamiento, el temblor de la incertidumbre. El signo anticipa y aplana el encuentro, lo convierte en un acto sin cuerpo.

Pero ¿qué es un cuerpo sino una relación?

No un objeto cerrado sobre sí, sino una apertura vibrante hacia el otro.
El cuerpo no es mera materia; es espacio compartido, frontera viva que tiembla ante la proximidad, la alteridad, el deseo. La erótica, en este sentido, no es solo excitación ni consumo de estímulos, sino relación: una forma de estar implicado, de dejarse afectar, de ser atravesado. Leer más

¿Sabes que es el hipotiroidismo filosófico?

La corriente filosófica del hipotiroidismo toma su nombre de la condición clínica del hipotiroidismo, donde el cuerpo experimenta una desaceleración en sus funciones metabólicas debido a una insuficiencia de hormonas tiroideas. En este marco filosófico, el término se transforma en una metáfora para hablar de una ralentización intencional de la vida, del pensamiento y del ser, en un mundo hiperestimulado y acelerado.

Ideas Principales:

1. La desaceleración consciente: El hipotiroidismo filosófico propone una desaceleración consciente de las actividades humanas. En un mundo que constantemente empuja hacia la productividad, la eficiencia y la aceleración, esta corriente postula que la vida debe ser vivida desde una ralentización intencional. No se trata de un rechazo total de la actividad, sino de una reivindicación de la contemplación y la pausa como momentos fundamentales para la reflexión profunda y el bienestar psíquico.

2. El valor del vacío y la pasividad: En esta corriente, el vacío no se ve como algo que debe ser llenado, sino como una condición esencial del ser. La pasividad es un estado que invita a la introspección y a la receptividad, donde el individuo se conecta con lo que le rodea sin necesidad de intervención activa. El hipotiroidismo filosófico redefine la pasividad no como apatía, sino como un espacio fértil para la creatividad y la conexión auténtica.

3. Crítica a la aceleración tecnológica y del tiempo: El hipotiroidismo filosófico se posiciona críticamente frente a la aceleración impulsada por la tecnología y las exigencias sociales. Este paradigma sostiene que la sobrecarga de estímulos y la demanda constante de inmediatez provocan un desgaste emocional y existencial, similar a cómo el cuerpo sufre bajo el agotamiento hormonal en el hipotiroidismo físico. Así, aboga por una reconexión con el «tiempo lento», que permite un retorno al ser, al pensamiento crítico y al sentido de comunidad.

4. El agotamiento como revelación: En vez de ver el agotamiento como una señal de debilidad, esta filosofía lo interpreta como una oportunidad para reconocer los límites inherentes a la existencia humana. El cansancio revela la verdad sobre nuestra vulnerabilidad y nos invita a reconfigurar nuestras prioridades. En este sentido, el agotamiento puede ser un punto de inflexión hacia una vida más plena y equilibrada, al forzar al individuo a parar, reflexionar y reorganizar su ser.

5. La resistencia a la euforia del progreso: El progreso, entendido como la búsqueda interminable de logros y avances, es visto con escepticismo desde el hipotiroidismo filosófico. Si bien no se rechaza el avance en sí mismo, se cuestiona la obsesión con la euforia del «más y mejor» que permea la modernidad. Esta corriente filosófica sugiere que la verdadera sabiduría radica en saber cuándo detenerse, en vivir el presente sin la carga de la proyección constante hacia el futuro.

6. El cuerpo y la mente como unidad integral: Así como el hipotiroidismo físico afecta tanto al cuerpo como a la mente, esta corriente filosófica sostiene que cualquier cambio en nuestra forma de pensar y de ser debe tener en cuenta nuestra biología. La mente no es una entidad separada del cuerpo, y ambos se influyen mutuamente en una danza constante. Por ello, el hipotiroidismo filosófico aboga por un cuidado holístico de ambos aspectos, desde la salud física hasta el bienestar mental, equilibrando ambas esferas.

En síntesis:

El hipotiroidismo filosófico ofrece una visión alternativa a las tendencias dominantes de aceleración y productividad en la sociedad contemporánea. A través de la desaceleración, la contemplación y la aceptación del agotamiento como parte intrínseca del ser, esta corriente invita a vivir una vida más equilibrada, reflexiva y en sintonía con los ritmos naturales del cuerpo y la mente.

Y tu ¿que tal estas de la tiroides?

Evidencia científica para el Acompañamiento Terapéutico

Las investigaciones de Horvath y de Botella y Corbella son referentes clave para entender la importancia de la alianza terapéutica en la efectividad de los tratamientos psicológicos, y pueden ser aplicadas al acompañamiento terapéutico (AT) en tanto ambos conceptos comparten principios de vinculación, empatía y apoyo continuo.

1. John Horvath y la investigación sobre alianza terapéutica

John Horvath es uno de los autores más reconocidos en el estudio de la alianza terapéutica, y su obra es fundamental en la psicología clínica. En su meta-análisis de 2011, «The alliance in adult psychotherapy: A meta-analytic synthesis», publicado en Psychotherapy, Horvath y sus colegas analizaron datos de más de 200 estudios para concluir que la calidad de la alianza terapéutica es uno de los factores más predictivos del éxito terapéutico, incluso más que el tipo de intervención utilizada. Esto subraya que la relación terapéutica en sí misma tiene un efecto terapéutico significativo, lo cual es aplicable al AT, donde el vínculo continuo y confiable es el eje del proceso de apoyo.

2. Botella y Corbella: La alianza terapéutica como predictor de éxito

María Botella y Salvador Corbella han realizado investigaciones específicas en el contexto español sobre la alianza terapéutica, que pueden extrapolarse para entender el impacto del AT. En su obra «La alianza terapéutica: Un análisis de su relación con el resultado terapéutico en psicoterapia», publicada en 2002, los autores examinan cómo la alianza terapéutica está correlacionada positivamente con la reducción de síntomas y el logro de objetivos terapéuticos. En el AT, este principio se refleja en el apoyo constante del acompañante, que puede influir directamente en el bienestar emocional y en la adherencia al tratamiento del paciente.

Botella y Corbella también han desarrollado y validado herramientas para medir la alianza terapéutica en el contexto clínico, como la Escala de Alianza Terapéutica para Psicoterapia (EATP), que es útil para evaluar la percepción de la relación terapéutica desde la perspectiva del paciente y del terapeuta. Aunque estas escalas fueron diseñadas para la psicoterapia tradicional, su adaptación al AT permitiría evaluar cómo el vínculo afectivo y de confianza en el acompañamiento influye en el progreso del paciente en su vida cotidiana.

3. Convergencia de estudios sobre la relación entre alianza terapéutica y salud mental

Además de los estudios de Horvath, Botella y Corbella, hay investigaciones de otros autores, como Bordin (1979), quien formuló el modelo de los tres componentes de la alianza terapéutica (acuerdo sobre tareas, metas y vínculo), que son directamente aplicables al AT. En el AT, estas dimensiones de alianza permiten que el acompañante y el paciente trabajen juntos en tareas cotidianas, establezcan objetivos de mejora y fortalezcan el vínculo a través del apoyo emocional, promoviendo así cambios conductuales y emocionales significativos.

Conclusión

Estas referencias científicas refuerzan la idea de que el acompañamiento terapéutico tiene el potencial de mejorar significativamente la vida de las personas gracias a la calidad de la relación establecida, que se basa en la teoría y evidencia de la alianza terapéutica. La investigación de Horvath y de Botella y Corbella, en conjunto con modelos como el de Bordin, ofrecen una sólida base para entender cómo y por qué el AT puede ser efectivo para fomentar la adherencia, la reducción de síntomas y el bienestar general del paciente en un contexto de apoyo constante.